Se trata de eventos con una logística previa, venta de entradas, que suelen resultar de concurrencia masiva y que se desarrollan sin los permisos de rigor, poniendo en riesgo la seguridad de los asistentes. Por otra parte, se desalojaron más de una decena de reuniones en viviendas por ruidos molestos.
Más de 20 fiestas clandestinas fueron desarticuladas en lo que va del mes en Mar del Plata, se informó en las últimas horas desde el municipio, y se destacó que se trata de eventos con una logística previa, que puede incluir difusión por redes sociales, venta de entradas, que suelen resultar de concurrencia masiva y que se desarrollan sin los permisos de rigor, poniendo en riesgo la seguridad de los asistentes.
“La subsecretaría de Inspección General, a cargo de Marcelo Cardoso y a través de la Dirección Operativa, ha respondido de manera urgente el total de denuncias espontáneas realizadas por los vecinos en cuanto a eventos no registrados”, aseguraron desde la comuna a través de un comunicado.
En este sentido, indicaron que en lo que va de la temporada se llevaron adelante operativos en distintos puntos de la ciudad, concretando el desarticulado de un total de 23 “fiestas clandestinas”.
Al respecto, y según pudo averiguar LA CAPITAL, desde Inspección General definen como fiesta clandestina a aquellos eventos que cuentan con una logística previa, que puede incluir difusión por redes sociales, venta de entradas y que suelen resultar de concurrencia masiva.
Asimismo, fuentes municipales le indicaron a este medio que en algunas estas reuniones masivas contaban con personal de seguridad, grupos electrógenos y hasta una ambulancia, pero no tenían los permisos correspondientes o se desarrollaban en lugares que no estaban habilitados para tal fin, lo que ponía en riesgo la integridad física de los asistentes.
En ese contexto, desde el municipio advirtieron que suelen encontrarse con “un gran cúmulo de personas en estado de ebriedad y euforia las cuales se tornan agresivas, en un gran porcentaje de las ocasiones, con los inspectores actuantes”.
No obstante, se destacó que ante estas situaciones fueron labradas “las actuaciones correspondientes en cada oportunidad” y se destacó que se secuestraron equipos de sonido y bebidas alcohólicas “en cantidades”, quedando todos estos elementos a disposición del Juzgado Municipal de Faltas.
Por otra parte, desde Inspección General se detalló en el transcurso del mes se concurrió a 9 denuncias por “trascendencia sonora”, por las que inspectores labraron las actas pertinentes sin necesidad de secuestro alguno.
Por último, a pedido de las fuerzas policiales y en un trabajo conjunto con las diferentes jurisdicciones de la ciudad, se informó que la Dirección Operativa se hizo presente en 11 domicilios particulares en donde se realizaron inspecciones, desarticulando las actividades y colaborando con el operativo de descompresión y evacuación de los participantes.
En la madrugada de este domingo Inspección General llevó a diferentes operativos de control que arrojaron como saldo la clausura de un hostel y la infracción a un bar de la ciudad.
Fuentes oficiales informaron que el hostel en cuestión se encuentra en la calle Olavarría al 2300, donde ingresaron inspectores y constaron la presencia de “gran cantidad de gente” y “música con amplificación en altos volúmenes”.
Seguidamente, el personal municipal entrevistó al dueño del lugar y constató que el establecimiento no contaba con certificado de habilitación y además le faltaba disyuntor diferencial, tenía una “instalación defectuosa, y trascendencia sonora fuera de los límites de la propiedad hacia el espacio público”. Por lo tanto, se procedió a la clausura del lugar.
Por otra parte, y tras una denuncia por ruidos molestos, miembros de Inspección General se dirigieron a un bar de Rawson casi Tucumán, donde al momento de la llegada del personal municipal había “gente bailando y espectáculo de música en vivo con DJ en vivo pasadas las 2 de la madrugada”.
Por ello, se procedió a infraccionar al bar y se lo intimó al cese y desalojo del local.